Ella andaba buscando fotos hechas al filo de cambiar el año.
Tonterias suyas que al final de cuentas siempre son para mimarme a su manera y para mimar la felicidad que les doy, jeje.... para que voy a ser más modesto, si esa es la pura verdad.
Sonreír como lo hacen conmigo pocas veces les veo así que el agradecimiento por existir es mútuo.
Se piensan que la Navidad es dulce Navidad.... y bueno, es más para mí que para ellos que me da que sólo hay un día en el que ponen la pestaña pintada. Lo demás siempre es más de lo mismo, un mes de currar, currar y currar.
Este año he estado con ellos. He aprendido a pasar de manjares aunque los chuches no han faltado y el abriguito tampoco. Aunque ya sabéis que me quejo por casi todo, como mi padre adoptivo, tengo que reconocer que he vivido como dios, coche parriba coche pabajo, siestitas, paseos cada media hora y algún chuche extra..... hasta alguna latita de esas tan apestosas que venden en el super y que tanto me gustan pero al no estar en casa en todo el día, esa era mi recompensa.
Que sí, que me quejo por gusto, pero eso con la edad no va a menos.
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