Ese sí que parece un peluche

Tengo que reconocerle, a Ella, que no tiene ninguna pereza a la hora de buscarme amiguitos.

El otro día ibamos a toa leche para Barcelona y de golpe ve como me pongo a mirar por la ventanilla a una cosa menuda que corría a la velocidad del rayo, y entonces ve que se trata de un snahuchi pequeñajo. Ni corta ni perezosa, aparca en doble fila (es cierto que noe storbaba, pero gueno´) y me baja para que salude al enanito aquel.

Joer que guapa era, revoltosa y rapida como un petardo. Como jugaba y jugaba, ella se quedó hasta que tuve a la chiquilla agotaita.

Me lo pase chachi... Ella tambien, que menuda es pa esto de los juegos con los peludos.

Así es Ella,.... menos mal.