
Ese pequeño bicho verde ha sido mi compañero de ruidos y volteras todo el verano. Lo cierto es que si te lo miras bien no tiene ni chichas ni demasiada gracia, pero ahhh..... pasa como con las personas, unas te entran que dan miedo y otras que te las comerias a lametazos, pues eso, menos mal que este de plasticorro puro y duro porque sino no le quedaría ni el lazo.
.

También he hecho rodar y rodar una pelota mágica, pesa un wewo (¿Qué tendrá dentro?), es de esas que mientras gira va haciendo ruiditos diferentes, deleitándote con una sinfonía genial.
Regalitos de Maribel, claro. Ella, ya sabeis, todo lo que suene nanai de nanai.
No hay comentarios:
Publicar un comentario